La menopausia no llega de un día para otro. Es un proceso progresivo y multifactorial que afecta mucho más que el ciclo menstrual. Aunque es común asociarla solo con los sofocos y la falta de regla, lo cierto es que puede impactar en áreas que muchas veces se silencian: la salud sexual, el estado de ánimo, el sueño, la piel, el corazón e incluso la autoestima.
Y aquí empieza lo importante: no estás sola, y no tienes por qué conformarte con “aguantar” lo que estás sintiendo.

Cambios reales, síntomas invisibles
Lo que nadie suele contarte es que muchos síntomas pueden aparecer años antes de que llegue la menopausia oficial, en lo que se conoce como perimenopausia. En esta etapa, los niveles hormonales fluctúan de forma irregular, y eso puede traducirse en:
- Irritabilidad sin razón aparente
- Insomnio o despertares nocturnos
- Disminución del deseo sexual
- Sequedad vaginal
- Cambios en el peso y metabolismo
- Mayor ansiedad o tristeza
Estos síntomas, aunque normales, no deben normalizarse sin acompañamiento médico.
La medicina integrativa como aliada
El enfoque que utilizamos combina la medicina convencional con terapias funcionales y regenerativas para tratar la raíz de los síntomas, no solo los efectos. Porque la menopausia no es una enfermedad: es una etapa más que merece ser vivida con plenitud.
Desde la alimentación, el movimiento, la salud intestinal, la regulación hormonal, hasta el bienestar íntimo, todo está conectado. Y todo puede tratarse.
¿Y qué pasa con tu zona íntima?
Aquí sí que se guarda silencio. Muchas mujeres experimentan:
- Atrofia vaginal
- Dolor en las relaciones
- Incontinencia
- Infecciones recurrentes
La buena noticia es que existen tratamientos no invasivos como el láser vaginal regenerativo o la terapia hormonal bioidéntica, que pueden ayudarte a recuperar la calidad de vida y el placer sin quirófanos ni fármacos agresivos.
No estás exagerando. No estás siendo “sensible”. Lo que sientes tiene una explicación médica, y lo más importante: tiene solución. En la consulta abordamos cada caso de forma personalizada, con tiempo, empatía y todas las herramientas que la medicina actual nos ofrece.
Agenda una cita para valorar tu situación hormonal y empezar un tratamiento que se adapte a ti, no al revés.